Sistemas ERP, herramienta fundamental para el control financiero
La gestión de una empresa y sus recursos se puede realizar por medio de sistemas administrativos tradicionales o, para obtener resultados óptimos, a través de un software ERP (Planificación de Recursos Empresariales) que ayuda a organizar la información para que los directivos accedan y dispongan de ella en todo momento.
Tener orden a partir de un control financiero es de suma importancia para conocer cada detalle de lo que se está invirtiendo, lo que se gasta, etc.; es decir, como se comporta económicamente la organización.
Es importante señalar que el control financiero y la optimización de procesos son dos conceptos diferentes y que los resultados obtenidos no tienen que ver con las operaciones sino que fungen como indicadores de la actividad empresarial, de ahí surge la toma de decisiones estratégicas.
Un estado financiero nos permite tener un registro fiel de la salud económica de la empresa. Por ello, los procesos internos deben estar alineados para que todo lo relacionado a ventas, gastos, salarios, impuestos, repartos de utilidades, cuadre entre sí.
Aunque, tanto un sistema administrativo como un ERP ayudan en los aspectos de la gestión financiera corporativa, tienen características que los diferencían y a partir de las cuales las empresas optarán por la opción que más les conviene.
Un sistema administrativo está basado en una serie de aplicaciones independientes, en el cual los datos no se encuentran centralizados, dificultando el acceso y disponibilidad a la información. Si bien, para algunas empresas funciona, puede no ser la forma más efectiva de organizar los recursos.
Un ERP es un sistema que integra cada uno de los procesos y recursos, en donde toda la información está centralizada en una base de datos a la cual se puede acceder de forma inmediata, permitiendo que fluya de mejor manera entre las áreas, con la capacidad de acceder a ella en tiempo real.
“Es indispensable saber que los sistemas de gestión no van a optimizar por sí mismos los procesos, sino que a partir de los reportes de los resultados que se extraen se construye un panorama general y con ayuda de consultorías definir las estrategias”, comentó Israel Coto, director de la Oficina de Microsip en la Ciudad de México.
Ambas herramientas ofrecen una serie de ventajas que se adaptan a las necesidades de las empresas y su giro, ajustándose a sus presupuestos, carga de trabajo y número de departamentos en las que está dividida.